Origen de un equívoco

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Por Edgar Hernando Restrepo Gómez*

Foto portada tomada por Melitón Rodríguez a finales del siglo XIX, copia del original, de propiedad de El Envigadeño.

El equívoco es la afirmación de que Envigado existía como sitio en 1630. El responsable es el historiador norteamericano James Parsons, a través de su libro La Colonización Antioqueña en el Occidente Colombiano, en el cual afirma ese error, basado en una fuente que data de 1925. Al examinar de dónde obtiene la información, encontramos que la cita es de la Revista del Centro de Historia de Santa Fe de Antioquia, llamada Antioquia Histórica. Buscando este número en la Sala Patrimonial de la Biblioteca de la Universidad Eafit, se encuentra que es un artículo escrito por el señor Álvaro Restrepo Euse, llamado Apuntamientos para la Fundación de la Ciudad de Medellín. El texto dice textualmente lo siguiente: “En el año de 1630 había pues algunos pequeños caseríos que se denominaban “sitios” entre los que figuraban en primer orden, los sitios de Aná, la Tasajera y Poblado de San Lorenzo. Los otros eran la Culata, Itagüí, Santa Gertrudis, Hatoviejo, Hatogrande y Guayabal”.
En el texto de Restrepo Euse no hay sustentación en ninguna fuente de archivo. Este error también fue replicado en el Repertorio Histórico de la Academia Antioqueña de Historia, en el mismo año de 1925.

Foto tomada del Libro Imágenes de Envigado tomo 2.

Lo que se sabe
Ahora, el territorio de Envigado empezó a ser poblado por españoles de forma gradual a partir de 1616, cuando Doña María Quesada, viuda del capitán Juan Daza, recibe las tierras de Itagüí y el ancón de los Yamesíes, con el fin de compensarle las tierras que se le habían quitado para un resguardo en Sopetrán. La tierra mencionada comprendía Itagüí y Envigado.
De igual forma sucede en 1639, cuando el gobernador Juan Vélez de Guevara en vista del despoblamiento de las tierras del resguardo (en 1669 sólo quedaban cinco indígenas), entregó dos estancias de ganado mayor y dos de pan al capitán Fernando de Toro Zapata, vecino de Antioquia y encomendero en Aburrá. Para finales del siglo XVII, la mayor parte de las tierras se hallaban en manos de los nuevos pobladores.
La destacada historiadora Beatriz Patiño Millán menciona cómo ricos mineros procedieron a ocupar y abrir los terrenos para sus haciendas, entre 1640 y 1670, en una estrategia para sortear los efectos de la crisis minera y asegurar su posición como propietarios: el capitán Juan Jaramillo, el tesorero Juan Mejía de Tovar, el contador Fernando de Toro zapata (ya mencionado), María de Vibanco, Juan García de Ordaz y Figueroa, Diego Álvarez del Pino, Luis Martín de Olarte, Lorenzo de Castrillón, Juan de Piedrahíta y Saavedra, Facundo Ramírez de Herrera, Antonio Zapata Gómez de Múnera y el gobernador Juan Gómez de Salazar.

Foto Libro Imágenes de Envigado, tomo 2.

Sin contraste
A nivel de la historiografía local, las monografías de Sacramento Garcés y Vedher Sánchez replican el equívoco sin mayor examen, solo porque la afirmación de Restrepo Euse tenía el respaldo de la Academia Antioqueña de Historia. Además está la publicación del libro “Historia de Antioquia, Departamento de Colombia desde la Conquista hasta el año de 1900”, un trabajo que amplificaba más el equívoco e hizo que se tomara como verídico.
No ha sido el primer caso que ocurre. En una época de Colombia (principios del siglo XX) en la que la historia como disciplina y labor científica no había alcanzado su desarrollo y que además se buscaba respaldar visiones oficiales de la historia nacional o regional, era difícil que se pudiera verificar, contrastar y criticar la información y menos con buen respaldo de los archivos. Esto ayudó a que la afirmación de la existencia del “sitio de Envigado” se tuviera por cierta y nadie la cuestionara.
Hoy, cuando se estudia un Plan Decenal de Cultura, que trae en sus apartes la reseña histórica de Envigado, tal equívoco hace pensar que aún falta mucho en nuestro municipio por alcanzar un nivel de criticidad en la investigación histórica.

Foto Colección Guillermo Santamaría, 1902. Facilitada por el autor de esta nota.

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*Historiador de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, expresidente del Centro de Historia de Envigado y actual consejero Municipal de Cultura en representación del sector de Patrimonio.

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