Qué son estas ganas…

Columnistas Opinión

Por Jaime Alberto Palacio Escobar*
Fotos Cortesía, tomadas de la web de Cortiple.

Se escuchó este verso en la voz del maestro Lucho Vergara, al inicio de la interpretación de su reconocido bambuco Qué son estas ganas de vivir cantando. Desde ese instante y durante seis días, el radar de la música andina colombiana se detuvo en Envigado para el XXVI Encuentro Nacional del Tiple.
El tiple, el gran protagonista del certamen, se vistió para todas las ocasiones: como instrumento solista, en agrupaciones instrumentales, acompañante de cantantes solistas y grupos vocales. Así, los asistentes a los conciertos tuvieron la oportunidad de sentir diversas propuestas sonoras y apreciar la evolución de la música andina, desde las más clásicas versiones de bambucos, pasillos, torbellinos, bundes y otros ritmos del género, hasta ensambles experimentales llenos de novedosas armonías, con intérpretes muy jóvenes. Ello le da tranquilidad al país musical acerca de la existencia de una nueva generación de cultores e investigadores de la música propia de toda la región andina de Colombia.

Encuentro intergeneracional
La gran apuesta del Encuentro Nacional del Tiple es justamente esa, ser un encuentro. A él vienen músicos de varias regiones e, incluso, invitados internacionales, a mostrar sus saberes sobre la música, las técnicas de interpretación, los ensambles, el sentido estético. Se comparte el gusto por hacer buena música, por vivir cantando. No se viene a Envigado a competir por ser el mejor y por obtener algún sitial en un escalafón. El municipio se vuelve un gran escenario para la común-unión de los artistas que valoran y reivindican este género dentro de toda la variedad de las músicas nacionales.

Regalos musicales
Dos acontecimientos tuvieron una bellísima carga simbólica para expresar la transición de generaciones y, con ella, la pervivencia hacia el futuro. Al encuentro no sólo llegan a mostrar el repertorio de hoy, también se viene a presentar los resultados de las búsquedas por nuevas y distintas maneras de comunicar la música. Por ello, se aplaudió con toda la fuerza de la conciencia, el concierto a dos tiples entre el maestro Oscar Santafé, uno de los más reconocidos del país, con Mónica Lorena Torres, relativamente nueva en las tarimas de los eventos. Al verlos tocar juntos, se pudo apreciar la senda que el maestro propuso para que ella volara muy alto con su técnica y fuerza interpretativa.

Titiribí
Hubo otro hecho simbólico de la máxima trascendencia. Hasta la tierra de Jaime Llano González fueron el joven organista Jonathan Reyes y el tiplista José Luis Martínez, a interpretar el pasillo Titiribí, compuesto por José A. Morales en honor del maestro y su terruño. Magnífica evidencia de una bella renovación llena de energía que recoge lo mejor del que se fue y poco a poco se va enriqueciendo por el espíritu indómito de Jonathan que, cada que se sienta al órgano, pareciera que toca su alma.
A eso vienen todos esos artistas a Envigado, a tipliar, a tocar juntos y a seguir cantando la música andina colombiana. Un encuentro para que el tiple nunca deje de cantar.

*Envigadeño raizal, nacido en 1958. Autor de los libros: Al final de cuentas, qué hacemos en Gestión Humana (2008); La paz laboral, costo o inversión (2012) y Envigadeñas (2021). Colaborador habitual del periódico Órbita y la revista La Vitrola, publicaciones de Envigado.

2 comentarios en «Qué son estas ganas…»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.