Fotos Cortesía
25 árboles cayeron este 5 de diciembre en la Avenida El Poblado, en el tramo en ejecución de Metroplús. La actividad, que causó bastante malestar entre la comunidad, se hizo en medio de un fuerte operativo acompañado de diversas fuerzas policiales y del antiguo ESMAD (ahora Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden -UNDMO-), para evitar que los manifestantes se acercaran al lugar. Según el alcalde de Envigado, Braulio Espinosa Márquez, el cerco y el acompañamiento de la fuerza pública se dio por seguridad, pues se trataba de obras que ponían en riesgo la integridad de los transeúntes. Sin embargo, el Colectivo Túnel Verde aseguró que les dijeron que sólo podían estar allí personas con ARL riesgo 5 y señalaron que, a lo mejor muchos de los funcionarios allí presentes tenían ese nivel de riesgo y sí pudieron estar ahí. “El asunto no fue para garantizar la seguridad sino quienes sí podían estar, como administración, alcaldía, obreros, operarios y quienes no debíamos participar, ambientalistas, organizaciones y ciudadanos, que hemos defendido el derecho a un ambiente sano y hemos liderado la conservación de esos árboles”, dijo a El Envigadeño una fuente que solicitó omitir su nombre.
Los 125 últimos metros
Los árboles talados en los alrededores del Colombo Británico, corresponden al tramo pendiente de la obra de Metroplús en Envigado, 125 metros de lo que denominan Tramo 2C.
Dicha tala fue autorizada por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá mediante Resolución 2695 del 3 de noviembre de 2022, con “permiso de aprovechamiento forestal de 31 árboles, el trasplante de cuatro y la conservación de 33 árboles en el Tramo 2C del proyecto Metroplús, ubicado entre la calle 29A sur y la calle 31 sur”. Para realizar estas intervenciones, el Municipio tiene un año.
Según la Alcaldía de Envigado, “las obras proyectadas sobre el tramo final del sistema de Metroplús garantizarán la consolidación del sistema masivo de mediana capacidad en Envigado, convirtiéndose este importante corredor de transporte público en una alternativa sostenible y eficiente para la movilización de los futuros usuarios del Metroplús, así como para los demás actores viales que por allí transitan, tanto de Envigado como de toda el área metropolitana”.
Así mismo, se informó que se adecuaron andenes con accesibilidad universal, se generaron equipamientos colectivos con la entrega de dos parques públicos, se adelantó el mejoramiento del arbolado urbano con la siembra de más de 1.500 árboles en todo el corredor, además de la adecuación de cinco (5) pasos de fauna para la protección y conservación de la fauna silvestre urbana del sector.
Desazón y críticas
Para algunos de los líderes de organizaciones ambientales de Envigado, este procedimiento fue arbitrario, inconsulto y en un tiempo inapropiado (diciembre y en medio de un Mundial de Fútbol). Expresaron que “Árboles frondosos, sanos, un oasis de frescura, de pequeños ecosistemas, refugio de animales, laboratorio productor de oxígeno. Cayeron urapanes, laureles, palmas, en un festín de mercaderes del falso progreso”, afirmaron.
Otras voces expresaron falencias de lo que ha sido el proyecto en Envigado:
“Metroplús es un sistema de movilidad con múltiples problemas, entre ellos, financiación, trazado, diseño, afectación al medio ambiente, detrimento patrimonial, burocracia (seis gerentes en nueve años). El trazado se hizo sin matriz evaluativa de la pérdida de pisos blandos, zonas verdes, corredores ecológicos, arbolado urbano, absorción de CO2, producción de oxígeno. Más de 2.000 árboles talados ha requerido su construcción. Se pudo implementar un tranvía en lugar del Metroplús, el cual no hubiera implicado tanto desastre ambiental porque sus vagones son angostos y livianos. Metroplús no va a solucionar los problemas de movilidad. Está diseñado para llegar hasta La Aguacatala y desviarse hacia Itagüí, para luego pasar por un lado de Sabaneta, es decir como un pequeño carrusel que da la vueltica por tres municipios. No está aún proyectado para llegar hasta Medellín y generar una buena oferta de transporte. Se va a formar un cuello de botella en La Frontera, entre El Poblado y Envigado, porque Medellín no ha aprobado talar árboles para hacer terceros carriles con un carril exclusivo para Metroplús.
El diseño de Metroplús, en lugar de desincentivar el uso del vehículo particular, lo promueve, abriendo carriles para éstos. No contempló espacio para ciclorrutas. Esto habla de lo retrógrado de ese sistema de transporte masivo. Mientras en las grandes ciudades europeas los sistemas masivos comparten carril con autos y privilegian las ciclorrutas, aquí es todo lo contrario”.
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