Por Ana Isabel Rivera Posada*
A Débora Arango Pérez, nuestra más grande pintora colombiana, para fortuna nacida en Envigado, no se le reconocieron en vida todo su legado y sus aportes, no sólo a las artes nacionales y mundiales sino su posición crítica frente a las injusticias sociales y los gobiernos. Tampoco su marcada tendencia feminista, en defensa de los derechos humanos de las mujeres de su época y, de paso, de las que vivimos hoy, a quienes nos abrió camino.
El presente tampoco le hace justicia a la pintora, si se mira el estado de deterioro que hoy presenta la casa en la que nació, vivió y donde pintó sus más grandes obras. Justo esa bella casa, ubicada sobre la Carrera 43, es un remanso en el panorama que deja la aplastante y vertiginosa expansión urbanística, en un sector donde el metro cuadrado sin construir y construido vale oro en polvo.
Adicionalmente, la casa, en los muros de esos 579 metros cuadrados construidos (de un lote de 3.300 metros cuadrados), encierra las mayores bellezas patrimoniales de Envigado, junto con las de Otraparte y la Escuela Fernando González, los tres, declarados Bienes de Interés Cultural de Carácter Nacional.
En Casablanca, ese hermoso legado está representado en pinturas, la mayoría réplicas (las originales están en el Museo de Antioquia y la mayor parte en el Museo de Arte Moderno de Medellín –MAMM), en muebles, detalles de construcción, jardines (absolutamente espectaculares, con orquídeas que fueron sembradas por Débora y que permanecen), zócalos, retratos, murales, el baúl de su nana, condecoraciones y medallas, dibujos inéditos hechos por la maestra, su hermosa caja de pinturas, entre otros, alrededor de 600 bienes muebles entregados por la familia cuando la casa fue vendida. También hace parte del legado, la disposición perfectamente combinada como para detener el tiempo y conectar al visitante con el alma de la casa, Débora Arango Pérez, que aunque ya no está en cuerpo físico, sin duda habita y preside todo lo que tiene que ver con ese espacio como si estuviera presente. Parece verla.
Bien de Interés Cultural de la Nación
Casablanca fue declarada Bien de Interés Cultural del Orden Nacional (BICN) por el Ministerio de Cultura mediante la Ley 1248 de 2008. Esto significa que debe ser conservada, restaurada, mantenida en perfecto estado, tanto externo como interno. Para ello, por ejemplo, cualquier intervención constructiva y según el tamaño de las obras, debe contar con la autorización expresa del Ministerio de Cultura, en documentos denominados Resolución Motivada (RM) o Concepto Técnico (CT). Para solicitar cada autorización, el Municipio de Envigado, que ostenta la propiedad de la casa, debe presentar documentos jurídicos que permitan conocer la propiedad del bien y los profesionales responsables de la intervención, además de los documentos técnicos conformados por los estudios técnicos del inmueble y las respectivas propuesta y proyecto de intervención.
Hasta julio de 2022, la Alcaldía de Envigado no había solicitado de manera formal al Ministerio la autorización para la intervención de Casablanca ni de la Casa Museo Otraparte, según reza en una carta del Ministerio dirigida a una asesora de la Secretaría de Cultura de Envigado, en la que le dicen cuáles son los requerimientos que debe presentar el Municipio (que mencionamos en el anterior párrafo) para hacer las respectivas peticiones.
Dicen algunas personas interesadas en el patrimonio de Envigado (que pidieron no ser identificadas) que, dicha declaratoria lo único que garantiza es que no la tumben para dar paso a edificios, pues de conservación, mantenimiento y apertura como museo, hasta la fecha, poco.
También se suma la preocupación de unas aulas taller que se construyeron en la parte trasera de la casa, al parecer sin permiso por parte del Ministerio de Cultura (fue solicitado o gestionado cuando ya estaban construidas) y que, por la forma como fueron adecuadas no dialogan con el estilo tradicional de la casa. Aparecen en documentos oficiales como «aulas ambientales».
Cerrada y sin uso
La casa, aunque fue comprada en 2017 para ser abierta al público como museo, lleva cerrada seis años y aunque informen que sí es visitada, realmente no es muy significativo el flujo de visitas que recibe, pues son restringidas, lo cual es normal para un bien patrimonial como éste, pero influye también que en la actualidad no hay un operador que gestione sus condiciones como museo. En la actualidad, no hay programación y tampoco hay uso.
Fue comprada gracias a un Convenio Interadministrativo de Cofinanciación firmado por el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia – ICPA-, con un aporte de mil millones de pesos; la Administración Municipal de Envigado, con 5.871.635 millones de pesos y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, con $6.863.132.872.
Nos dijo otra fuente, que también pidió no ser identificada, que la alta inversión en la compra de la casa, $13.734.767.872 y la ausencia de programación, cierre y no uso, configuran claramente un detrimento patrimonial, por el cual las tres entidades compradoras (Gobernación de Antioquia, Municipio de Envigado y Área Metropolitana del Valle de Aburrá) podrían ser condenadas por responsabilidad fiscal, lo cual es un delito público. Según concepto del Consejo de Estado de 2007, “la responsabilidad fiscal estará integrada por una conducta dolosa o culposa atribuible a una persona que realiza gestión fiscal, un daño patrimonial al Estado y un nexo entre los dos elementos anteriores. El daño patrimonial es toda disminución de los recursos del estado, que cuando es causada por la conducta dolosa o gravemente culposa de un gestor fiscal, genera responsabilidad fiscal”.
Se cae a pedazos por fuera
Esta nota está motivada en el estado de deterioro de la casa, las fotos tomadas este 7 de febrero hablan por sí solas. Además complementan las denuncias ciudadanas realizadas esta misma semana por la periodista Ana María Quijano Restrepo y por el prestigioso y reconocido fotógrafo Gonzalo Santamaría.
Este medio de comunicación también había mencionado la situación en una fotonoticia en febrero de 2022 y directamente le preguntamos al alcalde, Braulio Espinosa Márquez, sobre acciones y ruta de intervención de la casa. Nos dijo entonces que funcionarios de la Secretaría de Cultura se comunicarían para darnos información, pero nunca, hasta ahora, nos han contactado para dicho diálogo. Recientemente volvimos a preguntarle y respondió que estaban pendientes del permiso por parte del Ministerio. Por su parte, la directora de Planeación, Eliana Ospina, nos respondió una consulta que le hicimos vía WhatsApp la semana anterior y sugirió reunirnos para hablar del tema. Nos indicó que ya se tenían los recursos para dichas intervenciones pero que estaban a la espera del permiso del Ministerio que debe ser una resolución motivada y no una carta, como les enviaron el año anterior. Ese es otro tema, los asuntos de patrimonio en Envigado están repartidos en dos dependencias, Secretaría de Cultura y el Departamento Administrativo de Planeación.
Esta nota también es nuestra insistencia para poner mano urgente sobre la casa y los demás bienes patrimoniales locales, pues se deterioran rápidamente, mientras el asunto se diluye en los vaivenes de las entidades nacionales, la Secretaría de Cultura y el Departamento de Planeación de Envigado.
Vale la pena recordar también que hay otros temas de patrimonio bastante descuidados en Envigado, sobre los que informaremos en una nota posterior.
La ñapa
Mientras escribíamos esta nota, nos informan que hasta ayer, 8 de febrero, la Alcaldía de Envigado no había firmado los convenios con Comfenalco (Parque Educativo Débora Arango, o sea la Biblioteca), Comfama (Biblioteca y Teatro Fernando González, en Otraparte) ni con la Corporación Otraparte (Casa Museo Otraparte).
Nosotros como medio de comunicación recalcamos que también faltan obras de mantenimiento urgentes en la Casa Museo Otraparte (Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional), la Escuela Fernando González (Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional) y la Casa de la Cultura.
Nota importante: esta es una primera parte de la información. Estamos a la espera de las respuestas a dos derechos de petición radicados este 7 de febrero, uno a la Secretaría de Cultura de Envigado y otro al Ministerio de Cultura. Las entidades correspondientes tienes como fecha límite de respuesta el 28 de febrero. El tema está en desarrollo y continuaremos publicando nueva información.
Notas relacionadas
Febrero 3 de 2022 – Sobre la Casa de Débora Arango
Marzo 22 de 2022 – Débora Arango sigue viva en Casablanca
Recorrido virtual elaborado por Martín Correa Escobar @martin.trips
*Comunicadora Social-Periodista de la Universidad de Antioquia, especialista en Planeación Urbana y Regional de la Universidad Nacional de Colombia y candidata a Magíster en Comunicación Política de Eafit. Directora del Periódico El Envigadeño, primera etapa 1999-2002 y de El Envigadeño Medio de Comunicación segunda fase (digital), desde febrero de 2022.
