Por Ana María Quijano Restrepo*
El 3 de enero de 2021, el alcalde Braulio Espinosa Márquez anunció en sus redes sociales que recorrería los 39 barrios y las seis veredas del municipio con su programa “El alcalde en tu casa”. La estrategia: llevar su despacho a los hogares de todos. Y entonces, comenzó su gira en el tradicional barrio Las Flores, en compañía de sus secretarios de despacho y sus colaboradores más cercanos.

Llegar al sector, entrar a las casas y conocer las necesidades más sensibles de los habitantes de la Ciudad Señorial, permite interactuar con el sentir de los ciudadanos que reclaman soluciones a sus más inmediatos problemas. Recorrer las calles de los barrios es vivir en primera persona, como autoridad municipal, lo más entrañable de un joven, un niño, un adulto mayor o una madre cabeza de familia.
Y estando en pandemia, se le vio sentado en la banca de un parque escuchando las quejas y peticiones de muchos: la seguridad que se resquebraja, las plazas de vicio identificadas en el sector, la falta de iluminación, la ausencia de espacios recreativos para los niños, los problemas de movilidad, el mantenimiento de árboles y vías… La lista es larga.
Y así, calmado y argumentando cada una de sus órdenes y disposiciones, se integró de frente a la dinámica de las zonas del municipio.
¡Llegó la visita! Y algunos creerían que con una bolsa gigante con miles de regalos para todos. Muchas de esas peticiones no son posibles de cumplir de manera inmediata. Otras sí.
Este tipo de estrategias se convierten en un interesante ejercicio de control ciudadano. Los compromisos que se hacen con la comunidad tienen un seguimiento permanente. Su control es factible y reclamar su cumplimiento también.
Escuchar al ciudadano, que pide más atención, debe ser la bandera de aquellos mandatarios que optan por trasladar su oficina a las calles, transforman ese espacio y lo convierten en un proceso comunicacional eficaz y efectivo. No es escuchar por escuchar. Es escuchar de manera activa, generar un diálogo constructivo, plantear soluciones, generar cambios y… ¡CUMPLIR! Así de sencillo.
Al margen: visitar los barrios no es sinónimo de pasarela para que algunos dirigentes le den brillo a su ego y, por ende, se les vean las ganas de ser inquilinos del despacho del piso 2 del Palacio Municipal.
*Comunicadora Social – Periodista UdeA, Directora de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la empresa hISO Calidad, Consultora y Facilitadora en Sistemas de Gestión de Calidad, Comunicación Corporativa y Talento Humano.